Bad Moon Rising {Confirmación Normal}

Todos conocen los mitos y leyendas que circulan sobre vampiros, hombres lobo, brujas, cazadores y seres que nadie cree que existan. Criaturas de la noche creadas para mantenernos en vela, alerta, con una moraleja que hace tiempo que se perdió porque... esas criaturas no pueden ser reales, ¿Verdad?.

Bienvenidos a Hilden Valley, una pequeña ciudad vecina de la bien conocida Nueva Orleans y con una tradición igual de interesante. Aunque con una curiosa capacidad para pasar desapercibida pues en esta ciudad nada es lo que parece y en sus calles se libra una feroz batalla por el control de la misma de mano de aquellas razas que antaño formaron sus propios grupos y ahora se mantienen en una fina y débil tregua pero, ¿Qué atrajo a los sobrenaturales a este lugar convirtiéndolo en el centro de las actuales sedes?, ¿Estará relacionado con el plano astral?.

Para eso hay que remontarse al origen de la ciudad cuando el Nuevo Mundo era aún virgen e inexplorado donde los primeros colonos comenzaban a levantar lo que más tarde se convertirían en las ciudades que hoy día conocemos. Fue una de esas familias de colonizadores quienes levantaron Hilden Valley, no una familia normal, sino una familia que conocía el intenso flujo de magia a modo de punto de unión que conectaba nuestro mundo con muchos otros a través del Plano Astral. Fueron ellos quienes levantaron Hilden Valley con un único objetivo, saciar su curiosidad sobre que había más allá de nuestra realidad, para explotar sus posibilidades. Una colonia que más tarde se convertiría en una ciudad, dando cobijo a todo tipo de seres sobrenaturales. Pues debido a las corrientes mágicas dada la ubicación de la ciudad, esta parecía actuar como un imán para los fenómenos paranormales, atrayendo también a muchos seres que no parecen ser de nuestro mundo. Con los siglos se ha creado una especie de simbiosis entre humanos y criaturas sobrenaturales, haciendo frente a las adversidades de origen desconocido que ponen en peligro la integridad de todo cuanto conocemos. Muchos no quieren ver lo que sucede a su alrededor, aunque lo tengan delante, aceptar cuan frágil es la realidad en la que viven, pero abrirán los ojos, al fin y al cabo... si el equilibrio se rompe: No habrá esperanza.